lunes, octubre 27, 2008

La ley innata (Extremoduro) 2008

Seis años después de la publicación de su anterior disco de estudio, Extremoduro vuelven a la actualidad musical y en menos de dos meses sacan al mercado un nuevo álbum y se recorren media España en una exitosa gira de conciertos. Ha sido un regreso fugaz pero muy esperado que no ha defraudado ni a seguidores de la banda ni a la prensa especializada.

Hay que reconocer que con “Yo, minoría absoluta”, publicado en el año 2002, Robe Iniesta, Iñaki “Uoho” Antón y compañía se pusieron el listón muy alto. Temas como “A fuego”, “Stand by”, “Puta” o “La vereda de la puerta de atrás” hicieron de aquel disco uno de los mejores de la carrera de Extremoduro, y tantos años de inactividad de la formación sumados al nacimiento de “Los inconscientes”, el proyecto en solitario de “Uoho”, hacían sospechar que a Extremoduro (o más concretamente a Robe) se le había secado la tomatera de la inspiración y que tardaría mucho en reaparecer. Finalmente fue anunciada la tan esperada publicación de un nuevo disco y, aunque ésta se demoró y se pospuso varios meses, finalmente ya podemos escucharlo.

Bajo el título de “La ley innata” y con la frase de Cicerón “Ciertamente existe una ley no escrita, de acuerdo con la naturaleza, conocida por todos, constante y sempiterna… A esta ley no es lícito agregarle ni derogarle nada, ni tampoco eliminarla por completo” escrita en latín sobre el dibujo “Anatomía” de Leonardo Da Vinci en la portada; Extremoduro nos presentan un disco conceptual, de unos tres cuartos de hora de duración y compuesto por seis pistas consecutivas sin espacio de separación entre ellas. Como si de un disco de Pink Floyd, Dream Theater o de cualquier grupo de rock progresivo se tratase, “La ley innata” es de esos trabajos discográficos que parecen estar compuestos por un único tema en el que sólo existe una temática y donde se van repitiendo versos, melodías y fraseos de guitarra a lo largo de todos los temas. Ya hicieron algo parecido en 1995 con “Pedrá” pero en esta ocasión se nota que todo está más trabajado y que los detalles, tanto musicales como líricos o de producción, han sido mucho mejor cuidados.

En cuanto a la temática, “La ley innata” básicamente es un disco de desamor, un disco triste que tiene toda la pinta de ser la narración en primera persona del final de una relación sentimental y de la consiguiente decadencia emocional de la parte peor parada de la historia. Todo el disco transmite los diferentes sentimientos y cambios de estado anímico de su protagonista, pasando de la felicidad del principio, a la incredulidad y la rabia general, para acabar en tristeza y resignación al final.

No soy un gran admirador de Extremoduro ni de esa voz de perro con faringitis que tiene el Robe Iniesta pero sí soy bastante buen conocedor de toda su obra, por eso puedo decir que “La ley innata” quizás sea de lejos uno de los tres mejores discos de la discografía del grupo y a lo mejor me quedo corto.


Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

lunes, octubre 06, 2008

Live in Verona (Jamiroquai) 2002

Hacía ya mucho tiempo que había visto por primera vez este concierto en uno de esos programas musicales que Canal 33 (la segunda cadena autonómica de Cataluña) suele emitir en horarios extraños. Recuerdo que en su momento me encantó y posiblemente fuera la chispa que hizo encender mi interés y admiración por Jamiroquai. El pasado día 4 de Julio de 2008, mientras me encontraba viendo por televisión la actuación de Jamiroquai en el festival Rock in Rio de Madrid, volvió a mi memoria aquel concierto de Verona que ya casi ni recordaba. Pero fue este mes de Agosto en la localidad castellonense de Benicarló cuando, al entrar en una taberna y ver que sus camareros lo tenían puesto en el reproductor de DVD con el sonido como música de ambiente del local, definitivamente me propuse por todos los medios conseguir una copia original de este “Live in Verona” para poderlo disfrutar tranquilamente en casa casi seis años después de su celebración. Dicho y hecho, simplemente ha bastado una visita a unos grandes almacenes de mi ciudad y, previo pago de 9,95 Euros, ya lo tengo en mi poder.

“Live in Verona” es la prueba empírica que desmonta la teoría de todos los farsantes del mundo de la música que aseguran que es imposible bailar y cantar al mismo tiempo sobre un escenario si no es haciendo “playback”. De eso nada. En este concierto el amigo Jason Kay, ataviado con su chándal blanco y su plumaje de indio Azteca metálico, se casca unos bailes y unos saltos que para sí quisieran muchos actores del músical Fama y sin perder ni una pizca del aliento necesario para cantar. Pero no sólo eso, “Live in Verona” también desmonta la teoría que dice que si llueve no se puede actuar y por lo tanto hay que suspender un concierto. No es que el día que se celebró el concierto estuviera lloviendo en Verona, es que estaba cayendo el diluvio universal. Tanto es así que el propio Jay Kay llega a pedir disculpas al público italiano alegando que no es culpa suya sino de Dios.

Si ya de por sí el entorno donde se desarrolla el concierto, el Coliseo Romano de Verona, crea una ambiente especial para la celebración de un concierto, me atrevería a decir que la lluvia fue otro elemento que jugó más a favor que en contra del espectáculo de Jamiroquai. Mientras la banda se mantiene a cubierto durante toda la actuación, Jason Kay, pudiéndose quedar al lado de sus músicos, aguanta bajo la lluvia mojándose como un campeón. Con las bromas sobre la meteorología británica y la italiana, la improvisación del tema “Singing in the rain”, los deslizamientos a través de la pasarela central, los saltos en plancha hacia los charcos del escenario y sus lamentos con la mirada puesta en el cielo para que deje de llover mientras abre la boca para beber el agua de la lluvia, éste consigue mantener la complicidad entre grupo y público, público que pese a estar como una sopa aguanta estoicamente al pie del cañón.

Y al margen de la auténtica protagonista del concierto que es la lluvia, en cuanto a lo musical decir que toda la actuación, perteneciente a la gira europea del tour “Funk Odysey Word Tour”, es un continuo derroche de calidad llevado a cabo por una magnífica banda de músicos excepcionales. Si bien Jay Kay es el “frontman” y líder indiscutible de Jamiroquai, el resto del grupo (sobre todo el bajista) no le andan a la zaga y juntos reproducen a la perfección el repertorio clásico de la carrera de la banda.

“Live in Verona” es todo un lujo de actuación y un DVD muy recomendable para todos los amantes de Jamiroquai y del buen funky interpretado en directo.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

domingo, julio 20, 2008

Permanent vacation (Aerosmith) 2004

En los últimos años la editorial Masterplan se está dedicando a publicar, a un precio muy asequible, antiguas grabaciones de conciertos íntegros de las bandas clásicas del hard-rock de los 90, posiblemente registradas en su momento para su posterior emisión en televisión. En este DVD le toca el turno a uno de los más grandes grupos, no sólo de los 90 sino de la historia del rock: Aerosmith. La cita tuvo lugar la noche del 19 de Enero de 1990 durante la gira de promoción del álbum “Pump”.

Cuando le damos al botón de “play” lo primero que nos llama la atención es la lamentable calidad de imagen y de sonido del DVD. Lejos de pasar por un mínimo proceso de limpieza y remasterización digital, el concierto parece haber sido pasado a pelo de la cinta al DVD. Incluso en determinadas tomas da la sensación de estar viendo una cinta VHS muy usada más que un DVD.

Al margen de temas técnicos, el concierto en sí es todo un derroche de energía y rock and roll protagonizado por un Steven Tyler que, ataviado con un mono blanco que deja su pecho al aire, no suelta su clásico pie de micro cuajado de fulares; y por un Joe Perry que inicia el show portando una chupa de cuero en la que puede verse grabada la cruz de la portada del “Appetite for destruction” de sus colegas Guns N’ Roses, y que va cambiando de modelo de guitarra prácticamente en cada tema. Por lo que respecta al resto de la banda, a excepción del batería Joey Kramer, los demás miembros prácticamente ni se cantean de su sitio del escenario, un escenario decorado como si de la azotea de un hotel se tratase.

El repertorio del concierto es el que cualquiera puede esperar en una actuación de Aerosmith: “Mama kin”, “Rag doll”, “Draw the line”, “Dream on”, “Love in an elevador”, “Sweet emotion” o “Train kept a rollin” son algunos de los temas que suenan. A excepción de “Walk this way” y de los temas más conocidos del álbum “Get a grip” (todavía no grabado en aquella fecha), el concierto es un recopilatorio de grandes éxitos de los de Boston interpretado en directo. Y es que poco más han hecho Aerosmith que valga la pena después de 1990. Tampoco falta el tema cantado por Joe Perry con el que se da descanso a Steven Tyler, en este caso el clásico del blues “Red house”. Como anécdota, decir que sorprende el hecho de que ninguno de los miembros del grupo tenga micrófono en su posición pero que durante todo el concierto suenen coros en las canciones. ¿De dónde salen esos coros?

Sin duda alguna, el concierto debió ser formidable para estar allí presente y vivirlo en directo, pero para verlo por televisión y en las condiciones visuales y sonoras ofrecidas por Masterplan, pues la verdad es que no vale mucho la pena, para qué nos vamos a engañar.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

martes, julio 08, 2008

Live at Montreux (Eric Clapton) 2006

Hay que ver lo traicionero que puede llegar a ser el paso del tiempo, y más cuando existen testimonios gráficos como este DVD de Eric Clapton editado en el año 2006 pero registrado en 1986. No soy ni admirador ni conocedor de la obra de “Manolenta”, pero al ver la carátula en la sección musical de la biblioteca de mi barrio no pude resistir la tentación de llevármelo a casa para visionarlo.

“Live at Montreux” es la grabación completa de la actuación de Eric Clapton que tuvo lugar hace veintidós años en el Montreux Jazz Festival, uno de los festivales de jazz más prestigiosos a nivel internacional. Para aquella ocasión Eric Clapton contó con la colaboración del mismísimo Phil Collins en la batería y de Greg Phillinganes en los teclados y Natahn East en el bajo, dos músicos a sueldo que a lo largo de su carrera han prestado sus servicios a distintos artistas como Stevie Wonder, Paul McCartney o Michael Jackson entre otros.

En mi opinión, el concierto es un tanto aburrido. Entre que la calidad de imagen es bastante regular, propia de una grabación para televisión sin una demasiado cuidada realización; que Eric Clapton no me entusiasma demasiado; que el sonido de los 80’s con sintetizadores, percusiones programadas y efecto “flange” en las guitarras Stratocaster suena ya bastante cateto; y que no me sé la mayoría de las canciones del repertorio; pues la verdad es que “Live at Montreux” no ha sido uno de esos DVD’s que te pones a ver y que te enganchan desde el principio hasta el final. Ahora igual digo una barbaridad, pero es que yo ni siquiera considero a Eric Clapton ningún virtuoso de la guitarra como pueden serlo otros guitarristas contemporáneos suyos como David Gilmour o Mark Knopfler por ejemplo. Clapton tiene una voz de bluesero que no tiene ninguno de estos dos, pero por lo que respecta a la guitarra, a mí me parece un músico bastante normal.

Como de todo en la vida hay que sacar algo positivo, diré que lo que más me ha interesado del concierto han sido la versión de “I shot the sheriff” de Bob Marley y la interpretación de algunos clásicos de la carrera de Eric Clapton como “Layla”, “Cocaine” o “Sunshine of your love”. Además, también tiene su gracia la puesta en escena de “In the air tonight” por parte de Phil Collins tocando la batería y cantando a la vez.

Pero si tuviera que destacar algo por encima de todas las cosas de este “Live at Montreux”, destacaría el absoluto derroche de ochenterismo y horterismo que desprende todo él, no sólo musicalmente sino sobre todo estéticamente. La camisa de seda naranja con mangas hasta los codos y pechera desabrochada enseñando los pelos del pecho y la cadena de oro, los pantalones granulados de pinzas, y los zapatos mocasín marrón sobre calcetín blanco de deporte que porta Eric Clapton, son todo un espectáculo, digno todo ello de ser puesto a un maniquí y guardarlo en un hipotético museo de la moda de los ochenta. Eso por no hablar de los pantalones amarillos, el polo de rayas largo como una saya y la melena colgando detrás de la calva que luce Phil Collins.

Sin duda alguna, “Live at Montreux” es un documento curioso de esos que nunca está de más visionar. Lo que no comprendo muy bien es qué tiene que ver Eric Clapton y el “set-list” que despliega en este concierto con el jazz, pero bueno.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

jueves, junio 19, 2008

Vulgarian Varieties (The Stoichkovs) 2008

El esqueleto de la contraportada y la sintonía de serial sesentero de ciencia ficción en el arranque –‘Rock n’ roll invaders’–, presentan en fondo y forma a este joven cuarteto manchego. Explosivos y vibrantes, calibran un mini álbum de canciones redondas, entre el ‘garage’, el pop-rock de medios tiempos sugerentes y el psychobilly sanguinario. Suenan demasiado limpios para el oyente de la coordenada Sonics, aunque por momentos llegan a epatar como los Cramps. Y al final se despiden acústicos y sureños a lo Black Rebel Motrocycle Club. Es una opción frecuente en los debutantes: picar un poco de aquí y de allá para tantear la receptividad de la audiencia. The Stoichkovs convencen en todas sus facetas. Sólo les falta concretar y arrojarse de cabeza a por ello. Talento no les falta. Mientras tanto, podemos flipar con el rock n’ roll demencial de ‘I’m your man’.

Eduardo Tébar