martes, mayo 24, 2005

Pájaros en la cabeza (Amaral) -2005-

La prueba de fuego para todo músico que ha hecho un disco de éxito, multiventas y multilaureado, está en su siguiente lanzamiento. Tras “Estrella de mar”; disco que recibiera cinco galardones de los Premios de la Música Española 2003 y hasta un premio MTV Latino, por no hablar de las buenas críticas recibidas por parte de la prensa; Amaral publican “Pájaros en la cabeza”.

Cuando alguien que conoce y sigue la carrera musical de Amaral escucha “Pájaros en la cabeza”, tiene la sensación de no estar escuchando un nuevo disco de Amaral, es como si ya lo hubiera escuchado con anterioridad. Este hecho no sé si es un punto negativo o un punto positivo. A mi entender, un grupo que tiene un estilo y le funciona no tienen porque dar un giro de 180º de manera radical si este cambio no es a mejor. Cambiar a mejor es mejorar, cambiar por cambiar es tocar los cojones. En el caso de Amaral son mínimas las novedades que aportan en “Pájaros en la cabeza” con respecto a sus anteriores trabajos.

Bajo mi punto de vista, el disco comienza con dos de los mejores temas de toda la carrera del dúo aragonés: “Universo sobre mí“ y “Días de verano“, siendo el resto temas bastantes normales tanto musical como líricamente. La novedad más relevante del disco es el uso y el abuso de una orquesta de cuerdas que acompaña en la mayoría de las canciones a las guitarras limpias y sencillas (o simples) de Juan Aguirre en la labor de poner música a la excepcional voz de Eva Amaral. Por lo demás es un disco 100% Amaral: música muy básica, estilos musicales diversos interpretados en clave de pop, letras personales en las que Eva deja en cueros a sus sentimientos y sus vivencias (siempre mirando al pasado... ¿será la edad?...), etc. Salvo algunas excepciones como algún tema reivindicativo, la colaboración de Antonio Vega y del cantaor flamenco Enrique Morente, y hasta algún rock con ganancia en la guitarra de Juan Aguirre, “Pájaros en la cabeza” son simplemente 14 temas más de Amaral para la colección.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

domingo, mayo 08, 2005

G3 Live - Rockin' n the free world (Joe Satriani, Steve Vai y Yngwie Malmsteen) -2004-

G3 es un proyecto liderado por Joe Satriani y Steve Vai con el que, junto a un tercer guitarrista, una vez cada dos años aproximadamente se embarcan en una gira mundial con la guitarra por bandera. El tercer guitarrista que da nombre al proyecto (G3 de Guitar 3 evidentemente) ha ido variando a lo largo de los años entre Eric Johnson, Yngwie Malmsteen y recientemente John Petrutci. “G3 Live - Rockin' in the free world” es un disco en directo publicado en el año 2004 que recoge temas registrados el 21 de Octubre de 2003 en “The Uptown Theater”, Kansas City. En este caso el eterno Yngwie Malmsteen es el tercer guitarrista que acompaña a Satriani y Vai.

Nunca me han atraído los discos de guitarristas mecánicamente virtuosos porque los encuentro excesivamente fríos y con muy poca alma, limitándose a tocar más rápidos que nadie pero sin que ninguno de sus temas te muevan ni una pizca el corazón. De hecho, jamás en mi vida he escuchado un disco de Joe Satriani ni de Steve Vai completo porque al tercer corte acabo con la cabeza como un bombo y oigo guitarras eléctricas durante tres días y tres noches seguidos por cualquier sitio que vaya... pero bueno, tenía curiosidad por escuchar un disco de tres supervirtuosos de la guitarra y encima en directo, sólo por el morbo de “ver quién la tiene más larga”.

“G3 Live - Rockin' in the free world” está compuesto por dos discos. El primero de ellos comienza con cinco temas de Joe Satriani, le siguen tres de Steve Vai y finaliza con otros cinco de Yngwie Malmsteen, entre los cuales se atreve a versionar el mítico tema de Jimi Hendrix “Red House”. El segundo disco son únicamente tres temas donde se juntan a tocar Satriani, Vai y Malmsteen a la vez, lo cual tiene de entretenido (por llamarlo de alguna manera) el intentar averiguar quien toca cada parte.

En general es un disco aburrido, machacón, taladrante y de difícil segunda escucha. Sí, vale, tocan los tres de una manera que ni la diosa hindú Vishnú con sus cuatro brazos podría tocar así; Satriani (que por cierto, no me extraña que se ponga gafas de sol y gorro con lo feo que es el cabrón de él) incluso toca la armónica a la vez que hace un solo de guitarra; pero donde se ponga un Slash, un Jimi Hendrix, un Mark Knopfler, un Jimmy Page o un Juan Valdivia con sus melodías y su sentimiento, que se quiten los guitarristas más veloces del mundo. Cuando quiera velocidad me pondré a ver carreras de Dani Pedrosa.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

viernes, mayo 06, 2005

El Cantante (Andrés Calamaro) -2004-

Primer disco de la nueva etapa de Andrés Calamaro. Después de haberse quedado a gusto soltando lastre y quitándose de encima 106 canciones de un tirón con su anterior trabajo “El Salmón”, Calamaro se mete en un estudio con el guitarrista Niño Josele y publica cinco años después “El Cantante”. "El Cantante" es un disco de únicamente doce temas (lo normal en cualquier artista que no se llame Andrés Calamaro) entre los cuales sólo aparecen dos temas propios, siendo el resto versiones de temas clásicos de la música latinoamericana.

Siempre he sido de la opinión que todos los artistas deberían de hacer en algún momento de su carrera discográfica un disco homenaje a las bandas que los han influido musicalmente, como en su día lo hicieran Guns N’ Roses con su “The Spaghtti Incident?” o Metallica con uno de los discos de su “Garage Inc.” por nombrar a dos de los grandes. La carrera musical de Andrés Calamaro es tan extensa y los palos que ha tocado son tantos y tan variados, que posiblemente necesitaría otro quíntuple LP para hacer un disco de versiones de sus máximas influencias. Con este disco Andrés ha querido homenajear sólo una pequeña parte de sus raíces musicales: la música de Latinoamérica. Como en todos los discos de versiones, unos temas han sido mejorados dándoles su tan característico toque personal y otros no, pero en el cómputo global, “El Cantante” es un auténtico disco homenaje del cual todos los autores originales pueden estar orgullosos, no como otros homenajes que circulan por ahí...

Que nadie espere versiones rockeras, versiones tecnológicas como la que en su día hiciera del tema de Bob Marley “No woman no cry” ni nada por el estilo. Por lo general ha sido bastante fiel a la estructura original de las canciones limitándose a cantar con su propia voz, lo cual es más que suficiente para hacer propias todas las canciones del disco. En “El Cantante”, además de las virtudes como vocalista de Andrés Calamaro (que no las voy a descubrir yo aquí ahora), cabe destacar a ese diamante en bruto que le acompaña a la guitarra española: El Niño Josele. Que nadie lo pierda de vista de aquí en adelante.

Puede que “El Cantante” no sea el mejor disco de Calamaro. Puede que Calamaro no sea el mismo desde que vive con su amada Mónica en una granja de Toledo cuidando su huerto y a su burro Romero. Puede que Calamaro ya no haga ninguna gira más y que se limite a publicar un disco cada cinco años. Puede que Calamaro ya jamás vuelva a hacer rock and roll ni a ser el canalla que en tiempos fue. Lo que está claro es que siempre es un placer escuchar cantar a Calamaro, ya sea en disco propio o haciendo versiones, porque haga lo que haga el resultado final va a ser siempre de una altísima calidad. Por mucho que su personalidad cambie con los años, su voz siempre será una de las mejores voces del panorama musical hispano. Es una suerte tenerlo ahí aunque sea con cuentagotas.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)