lunes, noviembre 19, 2007

Wolfrag’s big night out (The Brian Setzer Orchestra) 2007

Al guitarrista de los Stray Cats le va el “más difícil todavía”. Como buen diestro de las seis cuerdas, ha rebuscado hasta hallar lo que le faltaba: sacar partido a los estandartes previos a la música popular contemporánea. Es decir, recurriendo a la música clásica, tan enclaustrada por unos y por otros desde sus respectivos eslabones. Nunca sabremos la opinión de Beethoven, Grieg, Mozart, Rossini, Wagner, Tchaikovsky o Strauss al escucharse en clave swing y como vestido de encaje para musical de Broadway. Empieza bien calzado este paseo por el siglo de las luces, pero acaba ensombrecido por la borrachera onanista del maestro Brian Setzer. Aconsejable para los incondicionales del virtuosismo y rockers sin prejuicios.

Eduardo Tébar

domingo, noviembre 18, 2007

Rarezas (Héroes del Silencio) 1998

Cuando la disolución de Héroes del Silencio estaba ya más que asumida por sus seguidores y Enrique Bunbury se encontraba inmerso en su recientemente estrenada y poco exitosa carrera en solitario, a finales de 1998 veía la luz un nuevo disco de Héroes del Silencio: “Rarezas”. Éste sería el primero de una auténtica marea de discos póstumos de la banda que vendrían años más tarde, aunque, como su propio nombre indica, “Rarezas” no es el típico álbum de grandes éxitos de Héroes del Silencio sino una recopilación de caras-b, temas inéditos y grabaciones en directo de difícil acceso hasta ese momento.

Todo el trabajo de selección de temas y posterior promoción por diferentes medios de comunicación fue llevado a cabo por Pedro Andreu y Joaquín Cardiel, los dos miembros de Héroes del Silencio más neutrales y con menor implicación en todos los problemas internos del grupo que motivaron su disolución. Juan Valdivia se desentendió absolutamente del disco y Enrique Bunbury, al estar tan ocupado con “Radical sonora”, apenas tuvo participación en el proyecto.

Aunque a priori pudiera parecer un disco artificial publicado únicamente para cumplir con las obligaciones contractuales firmadas con la casa discográfica (que puede ser que lo fuera), la verdad es que “Rarezas” no tiene desperdicio. Algunos temas, como “Apuesta por el rock & roll”, “Hologramas”, “El cuadro”, “Virus”, “Opio versión Ganges vals” y la remezcla de “Nuestros nombres” realizada por Noel Harris, ya habían sido incluidos como caras-b en diferentes singles del grupo. Otros, como “No más lágrimas” y “Héroes de leyenda”, pertenecían a antiguas grabaciones en directo publicadas en edición limitada. Pero lo que más interés despertó entre los fans de Héroes del Silencio fueron algunas de las maquetas del álbum “Avalancha” grabadas el año 1994 durante el retiro espiritual del grupo en el Hospital de Benasque. Entre ellas se encuentran el tema inédito “Babel” y las versiones de "Morir todavía”, “Parasiempre” (rebautizada como "... y para siempre”, “La chispa adecuada” y “Rueda fortuna” (con letra diferente y renombrada como “Medicina húmeda”).

Entre las canciones más destacables del disco podríamos nombrar “Babel” por ser hasta el momento un tema inédito, y Apuesta por el rock & roll”, un tema compuesto por Gabriel Sopeña y Mauricio Aznar del grupo Más birras, que sería la primera versión de otro grupo que Héroes del Silencio grababan de forma oficial en un álbum. En cuanto a las versiones de los temas de “Avalancha”, pese a ser mucho más contundentes que las versiones definitivas, verdaderamente no las mejoran en prácticamente nada.

Para el diseño y maquetación de la portada de “Rarezas” esta vez no se contó con ningún diseñador gráfico profesional ni con ninguna empresa de diseño experimentada. En esta ocasión se encargó del trabajo el mismo Joaquín Cardiel y el resultado no pudo ser más lamentable. La portada delantera e interior consistieron en una simple fotografía realizada a su colección particular de fotos, acreditaciones, portadas de álbumes y singles, y diferente tipo de artículos de coleccionista de Héroes del Silencio, esparcido todo ello sobre una alfombra de peluche que bien podría estar hecha con el pellejo del cadáver de Triki, el monstruo de las galletas. Por no haber no hay ni libreto.

“Rarezas” fue complementado con una cinta VHS en la que se recogían una serie de entrevistas al grupo realizadas en diferentes épocas y que por supuesto fue puesta a la venta de forma independiente al disco. El contenido de esa cinta recientemente ha sido publicado en formato DVD.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

viernes, noviembre 09, 2007

Parasiempre (Héroes del Silencio) 1996

Grabado durante su última gira española y publicado poco antes de la disolución del grupo, el día 28 de Septiembre de 1996 salía a la venta “Parasiempre”, un doble LP en directo que serviría como disco de despedida de Héroes del Silencio. Podría decirse que “Parasiempre” es el primer disco en directo de la carrera de Héroes del Silencio puesto que sus anteriores grabaciones oficiales en vivo, “En directo” y “Senda ‘91”, fueron dos mini discos publicados en edición limitada y con muy pocos temas en su interior. En esta ocasión el disco se editó a nivel internacional y con un total de diecinueve canciones, quedando así saldada la deuda con los fans menos madrugadores que no pudieron conseguir copias originales de “En directo” y “Senda ‘91”. Esta vez sólo se se tuvo el detalle de regalar una cinta VHS con las 10.000 primeras copias del álbum, la cual contenía un breve documental sobre la gira “Avalancha”.

“Parasiempre” fue registrado a partir de la grabación de los conciertos celebrados los días 7 y 8 de Junio de 1996 en el Palacio de los Deportes de Madrid y en la Plaza de Toros de Zaragoza respectivamente. El disco es una muestra bastante fiel de lo que fue la última gira de Héroes del Silencio, una gira en la que, además de tocar gran parte de los temas de su último disco, el grupo obsequió a sus fans con un repertorio especial repasando los grandes éxitos de su carrera.

El primero de los discos comienza con un bloque de canciones del álbum “Avalancha” formado por “Deshacer el mundo”, “Iberia sumergida”, “Días de borrasca” y “Parasiempre”, y continúa con “El camino del exceso”, “La sirena varada”, “Maldito duende”, “La chispa adecuada”, “Oración” y una versión de “Nuestros nombres” con un final un tanto extenso que, además de minutos de relleno, no aporta gran cosa al tema original. El segundo disco comienza con “Hechizo”, “Entre dos tierras” y “Avalancha”, tras la cual Enrique Bunbury se despide del público con la expresión “Que os vaya bonito” recién adquirida en tierras mexicanas. A modo de bis, el disco sigue con un set acústico, que en los conciertos el grupo interpretaba sentados sobre taburetes en la parte frontal del escenario, compuesto por “Flor de loto”, “Flor venenosa” y “La herida”. Tras este momento íntimo y pseudomístico, el disco da sus últimos coletazos con “Mar adentro” y “Opio” versión “Ganges vals” con silbidos incluidos.

“Parasiempre” finaliza con una versión de “Decadencia” de once minutos de duración que, al más puro estilo “Dazed and Confused” de Led Zeppelin, se prolonga en un medley interminable compuesto por temas como “Hound Dog” de Elvis Presley, “La mala hora” de Radio Futura y una serie de estupideces poco originales que Enrique Bunbury va soltando quedándose tan ancho. Al final de la canción, Bunbury presenta a la banda y se despide de una forma premonitoria: “Nos vemos en la gira del próximo milenio”.

Como se habrá podido observar en lo escrito anteriormente, “Parasiempre” no es mi disco preferido de Héroes del Silencio ni mucho menos. Hay una serie de cosas que hacen que le tenga una especial manía y que no acabe de gustarme del todo. En primer lugar no entiendo cómo, si el disco está grabado a caballo entre Zaragoza y Madrid, la única referencia que hay a Zaragoza en todo el álbum es un discreto “Buenas noches Ciudad Inmortal” al principio de éste. Sin embargo, al final del segundo disco puede escucharse a Enrique Bunbury diciendo “Ustedes, Madrid, un público único”. ¿Es que todo el mundo ha de saber que Zaragoza es “La Ciudad Inmortal”? Escuchando el disco, cualquiera que no lo sepa puede llegar a pensar que éste se grabó íntegramente en Madrid, lo cual no sé si será premeditado por parte de la compañía discográfica. En segundo lugar no me gusta la producción realizada por Andy Jackson, el ingeniero de sonido del álbum “Avalancha”. A diferencia de “En directo” y “Senda ‘91”, en “Parasiempre” todo suena muy lejano y el público se escucha demasiado alto. Durante toda la grabación, la voz principal de Enrique Bunbury está al mismo nivel que los coros de Joaquín Cardiel y Alan Boguslavsky, y la guitarra de Juan Valdivia suena con el mismo volumen que la de Alan, ambas más bajas que la batería y el bajo. Vamos, un desastre.

Además, a estas alturas de la gira el estado de la muñeca izquierda de Juan Valdivia, aquejado de una grave tendinitis, ya era bastante precario, lo cual también queda reflejado en el disco. Escuchando con detenimiento es fácil darse cuenta que en algunas canciones (como por ejemplo “Deshacer el mundo”) donde debería sonar uno de esos solos de guitarra tan característicos de Juan, únicamente suena un breve punteo inicial y una sucesión de rasgueos rítmicos de guitarra. En otros temas con menos complejidad sí puede escucharse algún solo pero con mucha menos calidad de la que podría haber habido si Juan hubiera estado en plenitud de condiciones.

Por último, decir que en este disco hasta la portada es lamentable. En esta ocasión el trabajo de diseño y fotografía fue llevado a cabo por Joaquín Cardiel y Ana Ortiz de Landazúri, hermana de Enrique Bunbury. En la portada ni sale el grupo ni hay complejos símbolos como antaño, simplemente podemos ver una imagen tomada desde la platea del Teatro Ópera de México D.F., con la sombra de Enrique Bunbury agarrado a un micrófono proyectada sobre un fondo anaranjado. Todo un derroche de creatividad.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)

lunes, noviembre 05, 2007

Avalancha (Héroes del Silencio) 1995

Los más de cuatro años seguidos encadenando grabaciones de discos y giras promocionales sin apenas descanso, acabaron por agotar física y mentalmente a Héroes del Silencio. Esto, sumado a los fallecimientos de dos personas muy cercanas al grupo, a los abusos con las drogas de algunos de sus miembros, a las crecientes discrepancias económicas y empresariales con la compañía discográfica, al abandono de su manager de toda la vida, y a alguna que otra diferencia entre Enrique Bunbury y Juan Valdivia, hicieron al grupo replantearse el futuro con únicamente dos opciones donde elegir: La disolución o la búsqueda de soluciones por parte de todos para seguir adelante. La opción elegida fue la segunda y, después de un breve periodo de vacaciones, Héroes del Silencio decidieron someterse a una especie de “retiro espiritual” aislándose de todo el mundo excepto de ellos mismos para intentar solucionar todos sus problemas y emprender con energía positiva la composición de un nuevo disco.

En Septiembre de ese mismo año, aprovechando la temporada baja del Pirineo aragonés, Héroes del Silencio se encerraron en el Hospital de Benasque, un hotel-albergue ubicado en Llanos del Hospital, dentro del Valle de Benasque, para permanecer durante unos meses e intentar solucionar sus conflictos, componer nuevas canciones y registrar las maquetas de su futuro disco. A principios de 1995 el grupo dejó Benasque para desplazarse a Londres, concretamente a High Wycombe, donde Phil Manzanera les consiguió unos apartamentos usados por algunos músicos durante la grabación de sus discos. Allí continuaron hasta el mes de Febrero perfilando sus temas y puliendo sus maquetas antes de iniciar la grabación.

Durante estos meses de aislamiento Héroes del Silencio cambiaron ciertos aspectos en su dinámica de trabajo. El primer cambio que se produjo fue la incorporación de Alan Boguslavsky, el guitarrista mexicano que acompañó a la banda como guitarrista de apoyo durante la gira “El camino del exceso”, en todo el proceso compositivo y de grabación de las maquetas y los temas. La segunda novedad, y una de las más importantes, fue el cambio de productor. La gran amistad que unía al grupo con Phil Manzanera hizo impensable que éste pudiera llevar a cabo las labores de producción del nuevo disco puesto que necesitaban a alguien que impusiera autoridad y disciplina, y que supiera canalizar la energía y el talento del grupo en una única dirección desde un punto de vista neutral. El elegido fue Bob Ezrin, productor entre otros de Pink Floyd, Peter Gabriel, Lou Reed o Alice Cooper.

Con Bob Ezrin como productor y Andrew Jackson como técnico de sonido, Héroes del Silencio viajaron a Los Ángeles para comenzar el proceso de grabación de su cuarto álbum de estudio. Bob Ezrin sugirió hacer un disco de rock & roll contundente, mucho más compacto, potente y con guitarras más agresivas que en los anteriores trabajos del grupo, al más puro estilo Led Zeppelin, Pearl Jam o The Cult, y así se hizo. El título elegido para el álbum fue “Avalancha”, un título que ya daba una idea del nuevo giro que había sufrido la música de Héroes del Silencio y de la necesidad de movimiento urgente que el grupo tenía.

El resultado fue un álbum de puro rock & roll rebosante de energía, claramente influenciado por bandas de Estados Unidos como Pearl Jam o Soundgarden, con unas guitarras duras, unas melodías brillantes y una base rítmica impecable. Desde el principio hasta el final del disco se nota la mano de Bob Ezrin. Se trata de un disco mucho más directo que “El espíritu del vino”, su anterior LP, el cual quedó demasiado recargado llegándose a perder la verdadera esencia de las canciones entre tanto sonido y tanta instrumentación.

Líricamente es un disco plagado textos confusos en los que se mezcla la temática de amor, sexo y drogas ya clásica del grupo, con algunas alusiones a la literatura que Enrique Bunbury estaba leyendo en aquel momento concreto, habiendo incluso citas literales de determinados fragmentos de libros de filosofía chamanista y oriental, así como a algunos versos de Pablo Neruda o Mario Benedetti. En esta ocasión se vuelve a ver cierta influencia de oriente, tanto en las letras como en el sonido de ciertas partes del disco, y por primera vez se introducen ligeros mensajes de rebeldía político-social.

En “Avalancha” parece no haber ni un solo tema de relleno siendo todos y cada uno de ellos especial e imprescindible dentro de la globalidad del disco. Entre las canciones míticas de “Avalancha” que ya forman parte de la historia del grupo y del rock español figuran algunos de los temas más duros de toda la carrera del grupo como “Deshacer el mundo”, “Parasiempre”, “Rueda fortuna”, “Iberia sumergida” o “Avalancha”; y otros que conservan el espíritu original de Héroes del Silencio como “La chispa adecuada”, “En brazos de la fiebre”, “Opio” o “La espuma de Venus”.

Además de los cambios de productor y de manager, Héroes del Silencio también buscaron nuevo diseñador gráfico para la edición de la portada y el libreto de “Avalancha”, siéndole encargado el trabajo al colectivo Ipsum Planet. En esta ocasión el grupo volvió a aparecer en la portada del disco retomando de esta forma el concepto de "Senderos de traición". En el interior se volvieron a incluir las letras de las canciones en castellano y en inglés, todas ellas ilustradas con fotografías realizadas por el propio Joaquín Cardiel. De esta forma se abandonó toda la iconografía e imagen creada por Pedro Delgado basada en intensos y recargados motivos que ilustraron "Senda '91" y "El espíritu del vino". Aunque Alan Boguslavsky participó en la composición de todos los temas, éste no aparece en la portada del disco, únicamente es nombrado en el interior del libreto entre los créditos del disco, guardando cierta distancia con el resto del grupo. Con este detalle se hace evidente que, aunque el resto de la banda lo considerara como uno más, la compañía discográfica no opinaba lo mismo.

“Avalancha” fue publicado de forma simultánea en veintiséis países del mundo y fue el disco que consagró definitivamente a Héroes del Silencio como la banda de rock más importante de la historia de la música española. Con “Avalancha” Héroes del Silencio entrarían en el mercado latinoamericano y estadounidense, siendo el álbum con mayor repercusión mediática a nivel internacional del grupo aragonés.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)