jueves, enero 10, 2008

Verano fatal (Nacho Vegas y Christina Rosenvinge) 2007

Se tenían ganas desde hace años. El cantautor-rock soberano y la diva cosmopolita de porcelana sentían mutua admiración; sus últimos trabajos se parecían cada vez más entre sí, pero no encontraban el momento de grabar juntos. Hasta que un día, en Granada, germinó el proyecto de este ‘Verano fatal’, que pasaron en Gijón y que no debió ser tan sufrido como dice el título. Él, que abandonó el rol de mártir existencial en el disco con Bunbury, consagra al personaje de ‘bon vivant’ sarcástico. Ella, por su parte, complementa al asturiano con su frágil presencia de fotograma neorrealista. Da la impresión de que Vegas pone el oficio para vertebrar música y textos, mientras que Rosenvinge recubre el cancionero con un lienzo afectivo. Él es el riff de guitarra. Ella, las teclas negras del piano. La fusión de ambos acaba resultando extraordinariamente arrebatadora. A diferencia de ‘El tiempo de las cerezas’, en este mini álbum no sobra material y hay más de los dos artistas en cada tema. Se agradece que la gaseosa no cause estragos en este experimento. Siete composiciones magníficas con guiños que arrancarán la sonrisa de los oyentes avispados.

Eduardo Tébar