jueves, octubre 13, 2005

667, The neighbor of the beast (Wig Wam) -2004-

Cuando parecía que el glam-rock era un fenómeno musical que formaba parte del pasado, que estaba muerto, enterrado, en estado de putrefacción y totalmente pasado de rosca; de repente suceden una serie de acontecimientos que hacen cambiar esta situación: Desde el corazón de Inglaterra, The Darkness, una banda que ya llevaba varios años versionando a Queen por todos los clubs del Reino Unido, saltan al estrellato. Grupos como Mötley Cruë, Hanoi Rocks, Alice Cooper o W.A.S.P. salen de sus respectivos sarcófagos para recorrerse los escenarios de medio mundo. Europe publican un “Greatest Hits” y lo promocionan en directo. Y lo más asombroso de todo, Noruega se presenta al Festival de Eurovisión con Wig Wam, una banda fiel a todos los patrones estéticos y musicales del susodicho estilo.

A pesar de su definitivo noveno puesto en el Festival de Eurovisión, estos cuatro noruegos “llamados” Glam, Teeny, Flash y Sporty, no pasaron inadvertidos ni en el festival ni durante la previa promoción del tema con el que iban a representar a su país. Ataviados con la indumentaria clásica de todo buen glam-rockero que se precie (botas de plataforma, lentejuelas, plumas, mallas metalizadas, laca y maquillaje, mucho maquillaje), Wig Wam defendieron su tema “In my dreams” en un más que digno “singback” (voces en directo sobre música pregrabada), tema al cual le fue extirpado el solo de guitarra para reducir su duración. Semejante escaparate no sólo sirvió al grupo para encabezar las listas de ventas de todos los países escandinavos con su single “In my dreams”, sino también para darse a conocer en el resto de Europa. Wig Wam empezaron a salir en televisión y en revistas especializadas, de manera que todos los amantes del hard rock nos interesamos por ellos y por su carrera discográfica. No ganaron, pero el “Planet Wig Wam” acababa de nacer. Por cierto, España sólo les dio dos puntos, algo normal viendo la representación que llevamos nosotros...

Antes de la edición de su single “In my dreams”, Wig Wam ya habían publicado “667, the neighbour of the beast”, un álbum de hard rock rematadamente comercial, con unos temas de estribillos hiperpegadizos que parecen ideados para ser coreados por el público en los conciertos. Escuchado el disco se pueden intuir por donde pueden ir los tiros de sus influencias: los primeros Bon Jovi, Kiss y, aunque ellos lo nieguen, The Darkness.

“667, the neighbour of the beast” es un álbum con una producción un tanto extraña, la cual corre a cargo de Teeny, guitarrista del grupo. Empieza con una especie de sermón diabólico parodiando u homenajeando (quién sabe) a Iron Maiden en su “The number of the beast”, y a partir de ahí, tan pronto podemos escuchar temas de estudio, como temas con sonido de público enlatado, como temas en acústico, como temas en directo real con un solo de guitarra aislado del propio Teeny. No sé si será la forma de trabajar de los noruegos pero parece fruto de la falta de experiencia. Además, al margen de la voz, guitarra, bajo y batería, el sintetizador y los efectos digitales tienen un peso importante en el sonido del grupo. De entre todos los temas del álbum yo destacaría “I turn to you”, una magnífica versión del tema de Mel C (la ex-Spice Girl).

Es una incógnita si Wig Wam saldrán alguna vez de los países escandinavos. Es una incógnita si Wig Wam es un producto de marketing generado para explotar la repercusión de Eurovisión en todos aquellos países. Es una incógnita si Wig Wam es simplemente un nuevo proyecto de Glam (el polifacético vocalista del grupo), el cual ha sido actor y cantante en musicales como “Hair”, ha publicado un disco en solitario, ha trabajado en televisión, e incluso ha diseñado la portada del disco. Todo es una incógnita en Wig Wam, pero mientras todas ellas se despejan, la única realidad es que ahí está “667, the neighbour of the beast” y que tienen otro disco cociéndose en el estudio, por lo tanto disfrutemos del “Planet Wig Wam” mientras podamos.

Rubén (El Artista Multimedia del Bajo Aragón)